Nuestros cables ópticos de grado industrial están diseñados para operar de manera confiable en temperaturas extremas que van desde -40°C hasta +85°C (-40°F hasta +185°F). Para aplicaciones especializadas que requieren rangos de temperatura aún más amplios, ofrecemos cables mejorados que pueden soportar -55°C hasta +125°C (-67°F hasta +257°F). Estos cables tienen cubiertas y materiales reforzados especialmente formulados para mantener el rendimiento en entornos hostiles.

Nuestros cables ópticos están diseñados para tener una vida útil mínima de 25 años cuando se instalan y mantienen correctamente. Sin embargo, muchas instalaciones siguen funcionando durante 30-40 años. La vida útil real depende de factores ambientales, calidad de la instalación y condiciones de operación. Utilizamos materiales de alta calidad y procesos de fabricación rigurosos para garantizar la fiabilidad a largo plazo.